"Soy el tiempo que crea su propia luz" (Libro de los muertos)
Cierra con llave la puerta de su despacho y cuelga un cartel afuera: MEDITACIÓN-OCUPADO. En el umbral, deja todas sus actividades del día y su armadura de guerrera que le permite cumplir con su trabajo de profesora en este mundo militar donde la he enviado para recuperar el poder exterior. Se sienta en posición de meditación en una confortable silla con cojín. Ha encendido una vela y una barita de incienso. El dulce perfume del incienso armoniza con las ondas del mantra tibetano <<OM>>, que cantan a coro los monjes.
Se toma el tiempo necesario para centrarse ye interiorizarse. Permite que su mente se apacigüe. Las imágenes del día desfilan por su tercer ojo como nubes empujadas por el viento: la circulación embotellada en la autopista; el capitán que regaña a sus soldados; los muros de hormigón de la base militar; su compañero, que pone mala cara porque ella se aísla para meditar; el alquiler que ha de pagar; su hijo, que odia el colegio. Al fin, la calma se instala como el curso de un río límpido. De repente se encuentra en un lugar magnífico, donde vuelve a sus raíces y eleva sus vibraciones alejándose de la atracción terrenal. Todos los días se prepara de esta forma, desde que escogió desarrollar el estado de trance por autohipnosis. Algunos lo denominan proceso de meduimnidad, pero poco importa.
"Todos somos mediums, porque todos tenemos acceso a nuestro Yo superior", escribe ella sobre este tema en una revista popular.
Estoy encantada con la elección que ha hecho porque sé que este tiempo que dedica todos los días, en el silencio y el aislamiento, creará en ella un Tránsito entre la Tierra y el Cielo. Tránsito que podré utilizar para encontrar el camino y enseñárselo. Sin mí, ella no tiene acceso al cielo. Sin ella, yo no tengo acceso a la Tierra.
Luego, nombra y visualiza los colores de sus chakras, que se alinean a lo largo de este tránsito como faros indicadores. Rojo...naranja...amarillo...Los colores del arco iris se iluminan uno detrás de otro. Después, reza una plegaria.
- Suplico la protección de la Luz, de mis guías, de la Fuente.
La primera etapa, a la que denomina "cuerpo barómetro", es una forma de mediumnidad muy vinculada a la Tierra, y por lo tanto, verificable. En cierto modo, un periodo de domesticación. La técnica es simple: yuxtaponer su cuerpo físico al mapa del mundo y sentir las resonancias; después, detectar los signos cinestésicos.
- De esta manera puedo reconocer, por ejemplo, una erupción volcánica en Japón, por un dolor de cabeza intenso acompañado de mareos --explica a un amigo--; un terremoto en California, por un fuerte dolor en el pecho; el estallido de un conflicto en Oriente Medio, por pérdida de sangre; un fuego que arrasa la Amazonía, por una subida intensa de temperatura en los brazos. Y muchos otros signos que posteriormente puedo verificar en los periódicos, en la radio, en la televisión.
Sin embargo, al cabo de unos meses abandona esta forma de canalización porque no ve en ella utilidad. Se da cuenta de que ha sido un periodo de preparación para ganar confianza en sí misma y abrirse más frente a lo venidero. La segunda etapa consiste en recibir en su canal las entidades que algunos denominan el Yo superior o Yo divino. Al principio, toda la comunicación se realiza por telepatía. Percibe de forma automática todo lo que se le transmite. A veces,se arriesga a dejar utilizar sus cuerdas vocales, y entonces graba la comunicación en un magnetófono. Ahora,como cada noche, está lista para recibirlos. Llegan siempre de la misma manera, por la derecha y un poco por detrás, emitiendo un sonido parecido al ruido eléctrico de los hilos telefónicos y a los hijos transmisores de electricidad, un sonido que algunos llaman ECK.
- Somos los Inmortales - se presentan, la primera vez, a través de la pluma de la escritura automática.
Miden al menos tres metros. Llevan un abrigo de luz lavanda violeta luminoso, muy pálido.
- Ya hemos sido tus maestros espirituales en otras encarnaciones. Volveremos para acompañarte durante un tiempo, si así lo deseas.
Los inmortales llevan a cabo un trabajo específico en su cuerpo- Manipulan primero su cabeza, provocándole múltiples rotaciones sobre sí misma para flexibilizarla nuca. La garganta es el paso más estrecho del canal que acoge a las entidades que desean incorporarse a un ser humano. Ella debe expandirse para dejar entrar a las entidades que quieren instalarse en su envoltura. Después provocan las mismas rotaciones en el tronco y en los brazos; la obligan a que descruce las piernas para que los pies toquen el suelo y estén bien arraigados a la Tierra. Este ritual de ajuste corporal es esencial para el buen desarrollo del trance. El más importante es el despliegue de la inmensa antena parabólica que lleva en la cabeza, el chakra coronario.
-Esta antena --explican-- capta informaciones procedentes de la Tierra y de mucho mas allá de la Tierra, en el vasto espacio infinito, como un aparato emisor-receptor.
Una vez que la antena está desplegada, abren a 360º el haz de su conciencia, cuyo radio principal atraviesa en línea recta oblicua el tercer ojo, la glándula pineal y el occipucio o chakra de la luna.
- Hemos venido a enseñarte la vía última, la vía del corazón - escribe ella.
Páginas de notas se acumulan a lo largo de los meses, con informaciones cada vez más rica. Siempre se asombra al volver a leerlas y se sorprende de recordar conscientemente sólo una parte de esas transmisiones.
- Siento cada vez más mi conexión entre el cielo y la Tierra y reconozco mi capacidad para estirar mi conciencia y mi canal cada vez más lejos - confiesa a una amiga.
Al cabo de un año aproximadamente les pide que no la habiten más.
- Os agradezco el trabajo realizado. Os invito a permanecer muy cerca, en la periferia, si así lo deseáis.
Decide no volver a practicar el trance por incorporación.
- Elijo vivir mi vida en directo y no por entidades interpuestas. Elijo vivir mi vida, repite.
Por primera vez me pide conscientemente que sea Yo el alma. la única en habitarla, la única que utilice su envoltura física, la única que la canaliza.
- Elijo canalizar la sabiduría de mi alma, de mi parte divina. MI sabiduría, pero sin cerrarme al contacto y a la sabiduría de seres de la otra realidad - concluye.
Algunos le dicen que, al elegir no ser más canalizada, se está resistiendo y cerrando a la mediumnidad y que rechaza recuperar su memoria de vidas pasadas de médium herido. Otros le confirman que acaba de despertar la comunicación con el Ello, la parte divina de su ser que se manifiesta a menudo en forma de arquetipos. Otros, por último, le dicen que fabula y que tienen demasiada imaginación.
Por mi parte estoy agradecida a Los Inmortales, tanto si fueron exteriores como si formaron parte de ella, puesto que su tempo sagrado, su cuerpo, es ahora mucho más espacios y luminoso, y eso me complace.
Unas semanas después, durante un encuentro con un amigo medium, le confirma que siguen cerca de ella y que al inspiran y la guían. Le revelan incluso el nombre del portavoz de los inmortales: Zhu,que , al parecer, es un nombre chino.
- Durante mi meditación previa al trance, estaba convencido de que eran dos las personas que vendrían a la consulta - dice él, incrédulo, al ver que ella está sola.
En ese encuentro, las entidades canalizadas por este amigo, los Trans-Formers, le anuncian un acontecimiento que, a su tiempo, causará impacto.
- La gente no tiene miedo a la muerte, sino a lo desconocido. Cuando uno muere, vuelve a la casa de donde ha venido. Los individuos deben aprender a entrar en la Luz, a ser dirigidos hacia la Luz. Hay parteras para ayudar a los individuos a llegar a la Tierra; también las habrá para alejarlos de la Tierra. Ya existen centros para estos rituales de tránsito. Cuando abandones la Tierra, volverás a tu familia. Serás una de esas "parteras" y crearás uno de esos centros.
Sin embargo, ella no oye esta información y la oculta en el acto. Hay un tiempo para cada cosa... Uns estación para cada cosa...