sábado, 28 de abril de 2018

Mediumnidad, según el grupo ELRON

¿QUÉ ES LA MEDIUMNIDAD?


En el futuro, incluso en la actualidad, los investigadores ya no tendrán que ir a ciegas porque les bastará consultar a los Maestros de Luz para ir directamente al descubrimiento evitando todos los errores tan comunes.
Por ejemplo, ¿cuánto hace que los paleontólogos están tratando de descifrar por qué se extinguió el mamut? Nosotros lo preguntamos y el propio Maestro Jesús, actual Logos Solar, nos lo reveló: todas las especies tienen un código genético individual y otro propio de la raza, que establece su duración.
¡Y la raza se extingue simplemente cuanto se le acaba el tiempo previsto por su código genético!
La transmisión telepática es algo tan sencillo como hablar por teléfono, con la diferencia de que el médium no sólo transmite sino que también traduce los conceptos o  ideas de las entidades espirituales al lenguaje terrestre.
Naturalmente que cuanto más preparado se encuentra el médium, mayor fidelidad habrá en las transmisiones.
Los espíritus, es decir, las entidades espirituales, moran en los planos vibratorios más sutiles que el físico, se comunican a través de la telepatía y no con palabras como lo hacemos en el plano físico.
Entonces, en definitiva, el médium actúa como una especie de centralita que transforma los sonidos o vibraciones espirituales en palabras para que nosotros podamos entender el mensaje o dialogar con la entidad que en ese momento utilice al médium como receptáculo.
No existe ningún inconveniente en sustituir la palabra telepatía por mediumnidad, pero en ocasiones es preferible hablar de telepatía para evitar la confusión con aquellas doctrinas que han bastardeado la mediumnidad, reduciéndola a una absurda comunicación con los "muertos".
En cuanto al Espiritismo, lo único que se le puede cuestionar es que los mensajes que se reciben, en razón de la baja categoría de los médium, no son de entidades de Luz, es decir, de los planos 4 y 5, sino de los planos espirituales del Error, o sea, de los planos 2 y 3.
Muy rara vez los Maestros de Luz se comunican a través de los médium que militan en el Espiritismo.
El Espiritismo, pues, no es cuestionable porque la comunicación sea falsa sino porque la comunicación es de baja categoría, y es contra este tipo de comunicación que los Guías espirituales siempre han advertido a sus fieles.
El Tablero Ouija, por ejemplo, que tantas personas consultan y que tanta perplejidad causa tanto en los científicos como en los propios consultantes, no es más que las respuestas que dan los espíritus del Error de los planos 2 y 3, nunca de los planos de Luz 4 y 5, por lo que no se puede tener ninguna confianza en ellas, máxime que por lo general dichos espíritus mienten a propósito, precisamente a causa de su baja moral.
En el caso del Grupo Elron la situación es distinta, porque su director, el profesor Jorge R. Olguín, que opera como médium, es una altísima entidad encarnada —Johnakan Ur-el—, perteneciente a la Jerarquía Planetaria (en una vida anterior apareció como Juan Zebedeo, el amado discípulo de Jesús, y anteriormente como Ananda, primo y discípulo de Buda).
Johnakan Ur-el, en la actualidad, se encuentra en el máximo plano de Luz, el 5º, y en el máximo subnivel, el 9º (el mismo lugar en que se encuentra el Maestro Jesús).
El 5º plano es el máximo para los espíritus, porque ya el 6º pertenece al nivel angélico. Los planos 5º y 6, cabe aclarar, tienen el mismo grado vibratorio, por lo que ninguno es superior al otro.
Siendo, por lo tanto, el profesor Olguín una altísima entidad, su mediumnidad es tan elevada que es uno de los cuatro médium que en la actualidad pueden incorporar la Energía Crística (el Cristo, que actualmente es Logos dimensional, 7º plano vibratorio), y el primero y único hasta la fecha que incorporó a un Elohaj (8º plano vibratorio).
La fidelidad de su transmisión, por lo tanto, también es elevadísima, alcanzando alrededor del 95 %, proporción que aumenta a casi el 100 % cuando posteriormente escucha y corrige la grabación de los mensajes.
Muchos Maestros —o autotitulados Maestros—, a quienes siguen muchísimas personas, si bien son bienintencionados repiten mecánicamente las mismas enseñanzas que han dado otros Maestros de Luz, sin agregar nada nuevo.
Esto no es correcto porque en definitiva se engañan a sí mismo y engañan a las personas que los siguen, ya que en esta época, prácticamente la del Tercer Milenio, deben darse las nuevas enseñanzas, y la única vía para saberlas es la comunicación telepática con al Altas entidades espirituales, sean los integrantes de la propia Jerarquía Planetaria o las que ésta autorice, incluso de otros sistemas solares.
¿Qué es entonces, en definitiva, la mediumnidad? La mediumnidad es la manifestación característica del espíritu inmortal, y no el fruto de sensibilidades o anomalías del sistema nervioso. Es una facultad que en su percepción psíquica se engrandece en la misma medida en que evoluciona y se moraliza el espíritu del hombre.
Su expresión más elevada fue la cesión que hizo el Maestro Jesús de su cuerpo para que lo utilizara la Energía Crística.
La mediumnidad es un recurso que faculta el intercambio entre los “vivos” del plano físico y los “muertos” del otro lado, y sirve como puente o ligazón para que Altas entidades espirituales como Cristo (actual Logos dimensional), Jesús (actual Logos Solar), Johnakan Ur-el (Juan Zebedeo, el discípulo amado y alma gemela de Jesús), Siddharta, Saint Germain, Krhisna, Confucio, Sócrates, Allan Kardec, Ronald Hubbard, etc., presten con sus oportunos mensajes un valioso servicio a la humanidad.
Esta aseveración pretende disipar el error muy común de creer que los líderes espirituales, después de abandonar el cuerpo físico, se desentienden totalmente de la suerte de aquellos discípulos o seguidores que guiaron en la tierra.
La mediumnidad es un fenómeno resultante de la hipersensibilidad psíquica que en el presente surge entre los hombres, en concomitancia con el fin de la “Era de la Materia” y el umbral de la “Era del Espíritu”, etapa en la que los seres humanos se verán impulsados, como un imperativo determinado por la evolución del planeta, hacia el estudio y cultivo de los bienes de la Vida Eterna.
Debe tenerse en cuenta que aunque muchos movimientos filosóficos o espiritualistas no utilicen la palabra “médium” (para distinguirlos, quizás, del tan cuestionado espiritismo), sus mediadores no dejan de encuadrarse en la técnica sideral de la manifestación mediúmnica cuando captan los mensajes directamente de sus maestros o por vía de la intuición, como lo hacía hace dos mil años Jesús, por ejemplo, o más recientemente Ron Hubbard, genial fundador de la anterior técnica.
En estas circunstancias se encontraban también como médium el reverendo G. Vale Owen, protestante, cuando recibía los mensajes mediúmnicos de su progenitora en la sacristía de su Iglesia, y Alice A. Bailey, que psicografiaba en el ambiente iniciático las orientaciones del Maestro Tibetano.
Eran médium, asimismo, la fundadora de la Sociedad Teosófica Helena P. Blavatsky y también muchos de sus afiliados, como el obispo anglicano Leadbeater y Geoffrey Hodson.
Los profetas eran médium poderosos (Jonás, Isaías, Jeremías, Ezequiel y muchos otros).
En la esfera católica eran también efectivos médium Santa Teresita, Antonio de Padua, Don Bosco y Vicente de Paul, por citar solamente a algunos.
Más allá, entonces, de cualquier denominación o interpretación dada a este tipo de manifestaciones por las instituciones filosóficas o espiritualistas (“gracia”, “milagro”, “don profético”, etc.), todas son, en esencia, fenómenos mediúmnicos.
En el libro de Alice A. Bailey Tratado de los Siete Rayos, editado en 1936, en la pág. 154 se lee:

“Con el tiempo se establecerá comunicación, por medio de la radio, con aquellos que han pasado al más allá, y esto se convertirá en una verdadera ciencia”.

Y en la pág. 155 se dice:

“En las próximas décadas la ciencia penetrará más hondamente en el reino de lo intangible y trabajará con médium y aparatos hasta ahora desconocidos. Se descubrirán los medios que facilitarán el contacto con los que actúan fuera del cuerpo físico, y un grupo de médium operará como intermediario para un número de científicos que están en el más allá y aquellos que aún tienen cuerpo físico”.


Ese tiempo profetizado es ahora.