La meditación adopta muchas formas distintas. La más útil es la que desarrolló Robert A. Monroe. Su libertad frente a cualquier filosofía dogmática ofrece un beneficio irrefutable. El único dogna del sistema de ejercicios de meditación de Monroe es éste: soy algo más que mi cuerpo físico. Esta sencilla afirmación tiene profundas implicaciones.
Robert Monroe era productor de programas de radio de gran éxito en el Nueva York de los años 50. Mientras investigaba el uso de grabaciones de sonido durante el sueño como técnica pedagógica, comenzó a tener experiencias extracorporales. Las complejas investigaciones que llevó a cabo durante más de cuatro décadas desembocaron en un potente sistema de exploración de la conciencia profunda basada en una tecnología de audio inventada por él mismo y conocida como Hmi-Sync.
El sistema Hemi-Sync refuerza la percepción selectiva y la capacidad de trabajo mediante la creación de un estado de relajación. Pero la invención de Monroe ofrece mucho más que eso: los estados de percepción realizada permiten acceder a modos de percepción alternativa, como la meditación profunda y los raptos místicos. Hemi-Sync utiliza los principios físicos del trance resonante de las ondas cerebrales y se basa en la relación con la psicilogía conductista y en los principios filsiológicos esenciales del cerebro.
Este sistema utiliza patrones específicos de ondas de sonido estéreo (de frecuencias ligeramente distintas en cada oído) para inducir una actividad de ondas cerebrales sincronizadas. Los "latidos binaurales" se generan a una frecuencia equivalente a la diferencia aritmética entre las frecuencias de las dos señales. Por medio de un sistema ancestral pero sumamente preciso del tallo cerebral (que normalmente se utiliza para la localización de las fuentes de sonido en el plano horizontal alrededor de la cabeza) estos latidos binaurales inducen a un trance en el sistema de activación reticular, que es el que proporciona las señales al tálamo y la corteza que hacen posible la conciencia. Estas señales generan una sincronía de ondas cerebrales en un abanico de frecuencias de entre 1 y 25 herzios (Hz, o ciclos por segundo), incluido el crucial abanico que se encuentra por debajo del umbral normal de la capacidad auditiva del ser humano (20 Hz). Este abanico se asocia con las ondas cerebrales de tipo delta (<4 Hz, que normalmente aparecen en estados de sueño profundo sin sueños), theta (4-7 Hz, que se manifiestan en estados de relajación y meditación profunda y durante el sueño no-REM) y alfa (7-13 Hz, características del sueño REM, o profundo, de los estados fronterizos con el sueño y de la relajación posdespertar).
En mi periplo de comprensión tras la salida del coma, el sistema Hemi-Sync me ofreció un medio para desactivar las funciones de filtrado del cerebro físico sincronizando de manera global la actividad eléctrica de mi neocórtex (tal como, seguramente, había hecho la meningitis) para liberar así mi conciencia extracorporal. Creo que Hemi-Sync me ha permitido regresar a un reino similar al que visité durante el coma profundo, sólo que sin tener que estar al borde de la muerte. Pero al igual que me sucedía en los sueños que volaba, de niño, es un proceso en el que es fundamental abrir las puertas al viaje. Si intento forzarlo centrando demasiado mi atención en él u obsesionándome con los resultados, no funciona.
Texto extraído del libro "La Prueba del Cielo",
de Eben Alexander (neurocirujano):
http://buscadordecausasperdidas.blogspot.com.es/2016/03/el-viaje-definitivo-robert-monroe.html
http://buscadordecausasperdidas.blogspot.com.es/2016/01/focos-de-la-conciencia-segun-robert.html
 
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ResponderEliminarLa mayoría no da cuenta que posee las manos libres al no estar puntual y detalladamente en la mecánica de cada función biológica y construcción creativa.
Esa sensación de que alguien invisible y ajeno lleva el control de una manera opresora, se suele unir a la sensación de parasitaje energético desde una información conservada en la memoria, que el evocador moviliza inconscientemente. Esto implica que la emoción, positiva o negativa considerada como resultante, estén sujetas al paradigma de una situación patológica. Es una enajenación con la propia naturaleza en dónde el territorio privado se convierte en un campo de batalla regido por el miedo a la muerte.
El creyente entonces, no sólo se pelea consigo mismo, sino también se busca a sí mismo en la pelea.
Por lo tanto, la conciencia biológica es el límite y filtro de ajuste programable, es decir, puede ser un amo y tirano o un amigo y maestro, dependiendo de la intención del pastor del rebaño o de la oveja negra.
Si bien el amo y pastor se convierte en el 1, gobernando sobre las virtudes y defectos de su rebaño que suma sus 0, está obligado a sostener el estado de baja consciencia convirtiéndose en un esclavo más gobernando bajo permios y castigos, donde el premio suele ser simplemente no ser castigado. Por éste hecho se reproduce la forma de gobierno en cada intento de organización conformando una pirámide en cuyo centro se encuentra el creyente, como fantasma.
En cualquier circuito cerrado, sea una palabra, relato, sueño, pensamiento, ideología o sistema, tanto el inicio como el fin ya se encuentran predeterminados, las innumerables variantes que suceden entre esos dos puntos suman las estadísticas. Por ejemplo, tanto una desarmonía personal o una crisis social, poseen un mismo origen que repercute en diferentes efectos, enfermedades o situaciones de conflicto que revelan un estado de esclavitud. Todo lo fuera del circuito es lo desconocido que puede poner en peligro el orden establecido como lo normal.
El pensamiento está sujeto a un ordenamiento en planos bidimensionales de manera binaria, afectado lógicamente a la mecánica clásica que brinda sincronicidad entre el mapa y el territorio. Las proyecciones brindan previsibilidad pero una seguridad endeble.
La programación y red informativa sucede con la lógica y correspondencia que existe entre la luz y el ojo.
Gracias a esta misma mecánica, todos los trucos o engaños pueden ser descubiertos detrás de las ficciones fantásticas, legales y técnicas que la habilitan.
El factor, es el símbolo y lo literal codificado alfanuméricamente.
Por lo tanto, al entrar en un circuito cerrado, en un cuento, la sintonía y enlace obliga a crear un centro ilusorio de gravedad y de sentido para comprender que es lo que se está movilizando y con qué, mediante una simulación y un simulacro de confirmación.
De manera inconsciente, el guión dará las pautas para el actor desligando ilusoriamente la responsabilidad de sus acciones.
De manera consciente se comprende el agente precursor de la confusión confirmadas en los fallos lógicos de la conducta y sistema.
La consciencia, llamada Dios, somos cada uno y todos. El nombre personal, nunca puede contener y encarcelar algo que no tiene límites, sin embargo, se consigue ilusoriamente dentro de unos márgenes controlados.
La muerte entonces, da posibilidad del fin a toda estupidez y tiranía, ya sea de un momento, o de una vida.
Lo que muere entonces, es la apariencia.
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ResponderEliminar¡Buenos alimentos informativos para todos!
Al reducir voluntariamente un sentido durante la vigilia, se fuerza y se ajusta una nueva percepción, lo que brinda un nuevo enfoque sobre la naturaleza de la realidad dejando de lado las condiciones afectadas al sentido. Es decir, la visión y sentir se convierten en sinónimos en la claridad.
Por lo tanto es una cuestión comunicativa.
En comunicación, se vuelve irrelevante la necesidad de una autoridad, juez y valorador. El amor, la libertad y el respeto, son sin la necesidad de evocarlas. Los comunicados se potencian y crean algo nuevo.
Sin embargo, en descomunicación y desarmonía, las palabras amor, libertad y respeto, surgen para indicar una carencia, un fantasma. El cliente se vuelve huérfano de su propia consciencia, de sí mismo, se polariza forzando el vínculo en dónde se generan nuevas palabras para indicar la situación del estado, como represión, obediencia, y tolerancia. Se sostiene un bucle.
Las palabras también son un sedimento desde un estado específico. Por lo cual, para algunas personas existen y para otras no, lo mismo sucede con las experiencias ordinarias o extraordinarias como necesidad de una representación acorde a una lógica establecida desde las creencias. Cuestión verificada también en el arte, las memorias son la materia prima en el colapso de un instante, bajo un estado específico.
En alguien que se aisla, lógicamente, le sucederán menos situaciones conflictivas, menos interferencias. Por lo cual, se puede saltar de cualquier cárcel virtual fácilmente. Pero la razón lógica y natural es el restablecimiento de la armonía del esclavizado, desarrollar su consciencia y modificar las referencias en su memoria.
Aquí se puede observar la naturaleza de la adicción en la recurrencia para obtener el efecto per cedero de liberación deseado.
El error se conserva en la memoria con un bastón de adaptación hasta tanto no se resuelva el defecto generador. La señal de distorsión es consecuencia de una información que intenta ser el centro de gravedad con el objetivo de prestar atención y hacer consciencia. Esto es debido a que la memoria de las apariencias es también atemporal.
Las memorias colapsan en un punto de acuerdo a un enfoque con efecto de reflejo especular, bidireccional en sentido y propósito.
Detrás del relato que explica la experiencia tal cual sucedió y sucede, sea ordinaria o extraordinaria, se encuentra la interpretación de ella, y también la interpretación sobre interpretaciones, y de todo lo que existe en el mundo, incluyéndonos. Lo importante es quién moviliza el contenido anímico, con qué, y para qué, y es el mismo actor que se encuentra gravitando en un centro emocional ilusorio y provisorio.
Las ficciones que forman el teatro son fantásticas, legales y técnicas. Según lo escrito o programado, todo es perfecto porque todo verbo tiene su sitio, pero no lo es desde el principio evolutivo de la consciencia.
La emoción y sensación es la verdad que suele justificar una situación mediante un relato, sin embargo, sus señales de distorsión son muy claras para indicar el error.
De la misma manera que se saca una espina física, se retira la ilusoria espina virtual.
La razón de advertir la señal y negarla, es la confusión misma que obliga a detener la máquina para concentrarse en la memoria(pasado).
Hay que comprender el abanico emocional y la mecánica del cuerpo, contenedor, vehículo virtual y físico, o de memoria sutil y densa.