martes, 17 de diciembre de 2013

Efecto dominó. Kárma



Empuja hoy y te empujarán mañana.
Ayuda hoy y te ayudarán mañana. 

El karma es una energía trascendente (invisible e inmensurable) que se deriva de los actos de las personas. 

De acuerdo con las leyes del karma, cada una de las sucesivas reencarnaciones quedaría condicionada por los actos realizados en vidas anteriores.

Las personas tienen la libertad para elegir entre hacer el bien y el mal, pero tienen que asumir las consecuencias derivadas. El karma sería la explicación filosófica para entender por qué ―si se supone que Dios es justo― a veces a las personas buenas les suceden cosas malas y a las personas malas les suceden cosas buenas. Cada uno estaría pagando acciones que no recuerda, porque las cometió en vidas pasadas.

El premio o castigo no es inmediato. Si viniera automáticamente poco después (a los pocos meses/días/minutos) el karma sería evidente y no seríamos libres, o no tan libres. Por tanto, castigos y premios pueden venir muchos años después o en una vida después, cuando las condiciones son propicias.

A todos nos han abierto una cuenta kármica. Cuando haces el bien aumenta tu saldo en dicha cuenta y cuando haces el mal disminuye. Al finalizar tus días, en el plano terrenal se hará balance y cuando te reencarnes evolucionarás espiritualmente en proporción a tu cuenta kármica. Es decir los "dolares kármicos" acumulados los canjearás por evolución espiritual que nunca perderás.

Lo bueno o malo que le sucede a un ser humano no es algo debido a la voluntad de Dios o las deidades, sino el resultado de los propios actos .

La vida es un largo viaje que va desde nuestra naturaleza inferior o animal hasta nuestra naturaleza superior o divina. La cuenta kármica son "los pasos", hacia adelante o hacia atrás, que vas dando a lo largo del viaje.

Amenicemos el post con una canción de Jonh Lenon: "Instant Karma". Por cierto, me encanta el toque místico que da Yokko Ono haciendo punto con los ojos vendados.


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Decreto kármico: serie de páctos y compromisos aceptados con nosotros mismos, procedentes de vidas anteriores, por el tiempo que dure esta existencia.
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Cuando yo te ayude a buscar una causa perdida, y si te parece bien, me gustaría que te planteases la posibilidad de aumentar, de manera postiva, tu cuenta kármica. Yo, al ayudarte, habré aumentado la mía.

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¿Tienes un problema?. Seguro que hay una causa. ¿Te atrevés a buscar la tuya?

Si es así,  escribe un correo explicando el problema a:
  buscadordecausasperdidas@gmail.com

Y recuerda... Para sanar una profunda herida hay que llegar hasta ella.

3 comentarios:

  1. Totalmente de acuerdo con tu explicación Donald. Al margen de karma me gusta pensar que soy responsable de todo lo que me ocurre, que en cada momento creo mi realidad, que soy dueña de mi vida de forma consciente, lo que por otra parte, no es nada fácil.

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    1. La vida es preciosa pero nadie pidió que fuera fácil. Mil gracias por tu cometario.

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    2. Hoy he encajado las piezas de un puzzle. Y he llegado a la conclusión de que podemos ser conscientes aunque no dueños de nuestra vida, al menos totalmente. Me explico mejor con el siguiente ejemplo:
      http://estenosoyyoquemelohancambiado.blogspot.com.es/2015/09/relacion-karmica-cuenta-saldada.html

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Gracias por tu comentario.